La historia de esta kayena
Y justo en ese momento Gisela lo vio, besándose con otra, todo su amor comenzó a desvanecerse. Los corazones que flotaban a su alrededor se derretían, de sus tallos brotaban espinas que comenzaron a arañarle, por dentro y por fuera, sus ojos lloraban rímel por la tensión y la furia. Era lo último que hubiera esperado de Filiberto, y menos aún después de celebra su 12horasaniversario, eso no, besar a otra no. Y para que él no se olvidara nunca de ese momento, se arregló el pelo, agarró fuerte los corazones con espinas y le envío esta foto por el móvil…
¿Pero solo vendéis esta camiseta?
Sí, tal cual, esta semana, esta camiseta.
La semana que viene otra.
Cuando te gusten, las pillas al vuelo. Y si no te gustan, pues no.
Ahora puedes hacer dos cosas
Me dejas tu email y te aviso cuando la cambie
O te entretienes un rato viendo las camisetas anteriores, las que pudieron ser y no fueron...


