La historia de esta kayena
Willy estaba cansado de tener que andar para ir a todos los sitios, estaba cansado de la gente, de cruzar conversaciones intrascendentes que no llevaban a nada, solo a perder el tiempo. Willy era así de huraño. Después de mucho pensarlo, de muchas noches en velas buscando una solución, la encontró en su castillo, el mismo que se hizo construir a la mañana siguiente. Un castillo apartado, en el medio del océano, con varias torres para albergar a todas las personas que le ayudarían en su día a día, como Gimena la cocina, o Abelardo el panadero. Todos tenían su sitio, maravilloso aposentos en los que disfrutar de su descanso y las mejores condiciones de trabajo para su día a día. Lo tenían todo… pero nunca saldrían del castillo de Willy.
¿Pero solo vendéis esta camiseta?
Sí, tal cual, esta semana, esta camiseta.
La semana que viene otra.
Cuando te gusten, las pillas al vuelo. Y si no te gustan, pues no.
Ahora puedes hacer dos cosas
Me dejas tu email y te aviso cuando la cambie
O te entretienes un rato viendo las camisetas anteriores, las que pudieron ser y no fueron...


